Problemas de mandíbula: qué son y cómo tratarlos

Desde hace unos años, lo que llamamos trastornos temporomandibulares problemas de la ATM, han aumentado notablemente entre la población, teniendo en 2020 una prevalencia del 3,7-12% de la población, y siendo de tres a cinco veces más frecuente entre las mujeres.

¿Qué entendemos por trastornos temporomandibulares? Se definen como un conjunto de afecciones clínicas que involucran a los músculos masticatorios, la articulación temporomandibular (ATM) y las estructuras asociadas. ¿Y qué es la articulación temporomandibular? La articulación que se forma entre el hueso maxilar inferior y el hueso temporal. Comúnmente nos referimos a ella como la mandíbula. Ésta está implicada en el habla, la masticación, la deglución, la posición de la cabeza…

La ATM está influenciada por dos grandes grupos musculares:

 

– Músculos masticatorios, que cierran la boca: masetero, temporal, pterigoideo externo e interno y esfenomandibular

– Músculos supra e infrahioideos, que abren la boca participando en la deglución.

Estos dos grupos musculares, junto con el resto de estructuras que forman la ATM, van a ser responsables de sus movimientos: apertura y cierre, movimientos laterales o de diducción, y movimientos de protracción y retracción.

El origen de los problemas en la ATM es muy variado, desde causas relacionadas con el estrés emocional, interferencias oclusales (problemas en el contacto dentario), pérdidas o mala posición de los dientes, cambios posturales, problemas propios de los músculos masticatorios, alteraciones de los componentes que forman la ATM o una combinación de todos estos factores.

Signos y síntomas de los trastornos temporomandibulares:

  • Dolor muscular y/o articular, que van a limitar los movimientos mandibulares
  • Cefalea
  • Dolor cervical
  • Chasquidos articulares
  • Bloqueo articular (dificultades para cerrar y/o abrir la boca)
  • Fatiga muscular
  • Mareos y vértigos
  • Pérdida de audición
  • Tinnitus y acúfenos
Durante la década del 2000-2010 se llevaron a cabo tratamientos quirúrgicos e invasivos; sin embargo, la experiencia clínica y la falta de evidencia científica llevaron a buscar nuevos enfoques de tratamientos, como la fisioterapia, la odontología, la psicología y la farmacología.

Los objetivos del tratamiento fisioterapéutico están encaminados a aliviar o disminuir el dolor, reducir la inflamación y restaurar la función motora.

Diversos estudios y revisiones bibliográficas demuestran que los tratamientos manuales mejoran significativamente los síntomas y los trastornos temporomandibulares; así como la estrecha relación que existe entre la columna cervical (cuello) y la ATM, de tal manera que la terapia manual en el raquis cervical mejora la apertura de la boca y los síntomas en la ATM y viceversa. La fisioterapia manual por sí misma mejora los trastornos temporomandibulares.

En resumen, toda la sintomatología relacionada con la ATM mejora considerablemente con la terapia manual, pero requiere de un enfoque multidisciplinar, en él que van a ser de gran utilidad dentistas, psicólogos y el uso de determinados fármacos.

Referencias bibliográficas:

Ricard F. 2004. Terapia manual en las disfunciones de la articulación temporomandibular. Revista Iberoamericana Fisioter Kinesol. 7(2): 65-82

Rodríguez Jiménez AI., Espí-López GV., Langa Revert Y. 2014. Efectividad de la terapia manual en los trastornos temporomandibulares: revisión bibliográfica. 26(3-4): 82-93

Da Cuña-Carrea I., González González Y., Alonso Calvete A. 2020. Fisioterapia en trastornos temporomandibulares: una revisión sistemática. Medicina Naturista. 14(1): 79-85