Varices y piernas cansadas

En nuestros días, cada vez son más habituales los síntomas de piernas cansadas, hinchadas, pesadez de piernas, sensación de calambres… sobre todo dentro del sexo femenino. Estos síntomas van a estar causados principalmente por las super conocidas varices.

Pero, ¿sabemos exactamente que son las varices?

Para saber exactamente qué es lo que tengo cuando me han diagnosticado varices, necesitamos una breve explicación anatómica sobre el sistema circulatorio:

La sangre sale del corazón por la arteria aorta, y ésta se va a ir ramificando en infinidad de arterias, cada vez más pequeñitas, que van a llevar la sangre a todos los órganos y tejidos de nuestro cuerpo. Una vez que las células de estos órganos han tomado todo lo que les interesa de la sangre, devuelven la sangre sucia, para limpiarla, a las venas.

Es decir, las arterias llegan con sangre limpia a los órganos, y las venas salen de éstos con la sangre sucia. Ésto hace que las venas transporten la sangre en contra de la gravedad (imaginemos una vena en un gemelo que tiene que llegar al corazón: la sangre circula en contra de la gravedad).

Para evitar que el flujo sanguíneo vaya en dirección contraria a la que nos interesa, las venas tienen unas válvulas que se van a cerrar, evitando así que la sangre vaya en sentido contrario y se acumule en las partes más distales de nuestro cuerpo, como los tobillos y los pies.

Pues bien, una variz es una vena cuyas válvulas han perdido elasticidad y, por tanto, no se cierran bien, favoreciendo que la sangre retroceda y se acumule en estos puntos más inferiores

Por lo tanto, una variz va a ser una vena hinchada y dilatada, con un color azulado o morado por esa acumulación sanguínea.

Existen ciertos factores que van a hacer que seamos más propensos a padecer esta incómoda patología:

  • La edad: a medida que cumplimos años, vamos perdiendo elasticidad en las venas, lo que favorece que éstas se dilaten
  • Sexo femenino, debido a factores hormonales, las mujeres tenemos muchas más posibilidades de padecer varices y problemas circulatorios
  • Embarazo, al igual que en el caso anterior, debido a ciertos cambios hormonales. Además, como consecuencia del crecimiento de la tripa, se comprimen los gángleos linfáticos de las ingles, dificultando aún más la circulación sanguínea y linfática
  • Sobrepeso, sedentarismo, malos hábitos alimenticios…
  • Pasar muchas horas de pie
  • Abuso en el uso de tacones o zapatos muy estrechos que compriman el pie y dificulten el retorno venoso
  • El calor, porque ya de por sí dilata las venas

Como se puede ver, existen factores en los que nosotros podemos influir: evitar el sobrepeso y hacer deporte, llevar una vida sana con una buena alimentación y un consumo suficiente de agua, usar medias compresivas si en mi trabajo voy a tener que estar sí o sí de pie, tratar de llevar un calzado adecuado…

Tenemos además algunos remedios que podemos hacer en casa para ayudar a mejorar esta sensación de piernas pesadas cuando aparece al final del día:

  • Darnos con la alcachofa de la ducha con agua fría por toda la pierna, haciendo hincapié en la zona de los gemelos y del hueco poplíteo (parte de detrás de la rodilla)
  • Descansar elevando las piernas. Dormir boca arriba con un cojín debajo de los pies, para que las piernas queden elevadas por encima del nivel del corazón
  • Cuando estemos sentados descansando, por ejemplo viendo la tele, poner los pies en alto y hacer un movimiento de flexoextensión de tobillos (llevando los dedos de los pies hacia la cara y luego hacia punta de bailarina)
  • Darnos un pequeño masaje para aliviar esa sensación en pies y piernas

Si no es suficiente, desde la Fisioterapia podemos ayudar a mejorar estos síntomas con masajes circulatorios y linfáticos. En ellos, vamos a realzar unas técnicas específicas y no peligrosas, para ayudar a mejorar la circulación y así descongestionar la vena.

Así que, si sueles tener este tipo de sintomatología, no lo dudes y consulta a tu fisio de confianza.